La criptografía es una técnica que permite la comunicación y el guardado de información de forma segura. Este método se basa en el uso de algoritmos matemáticos para cifrar información, es decir convertirla en un código ilegible. Después, quien tenga la clave correspondiente va a poder convertirlo nuevamente en el texto original, o descifrarlo.
Esta tecnica se usa, por ejemplo, para guardar información confidencial. Al encriptar un archivo, no importa quien tenga acceso a él, solo lo va a poder leer quien tenga la clave. Por otro lado, la criptografía es un concepto clave para entender el funcionamiento de la blockchain. Veamos un poco más sobre esta tecnología y cómo se relaciona con las criptomonedas.
¿Cuáles son los diferentes tipos de criptografía?
- Criptografía simétrica
La criptografía simétrica es la más sencilla y antigua, pero no por eso menos útil. Esta sirve esencialmente para comunicarse de forma privada. En la criptografía simétrica, el remitente y el destinatario comparten la misma clave. Cada vez que uno quiere mandar un mensaje, va a encriptarlo con su clave y enviarlo. No importa cuánta gente intercepte ese mensaje, ya que el contenido es ilegible. Una vez recibido, el destinatario aplica la misma clave para descifrarlo y leerlo.
Esta técnica es rápida, fácil de usar y segura. Sin embargo, tiene una desventaja. Para que dos personas se puedan comunicar usando criptografía simétrica, se asume que inicialmente tienen un canal seguro de comunicación. Esto se debe a que uno le tiene que hacer llegar a otro la clave que van a usar para cifrar los mensajes. Si alguien intercepta la clave, va a poder leer todos los mensajes siguientes.
- Criptografía asimétrica
La criptografía asimétrica, también conocida como criptografía de clave pública, viene a resolver la limitación mencionada arriba. Como podemos intuir por su nombre, este es el tipo de criptografía que usan las criptomonedas. En esta técnica, se usa una clave privada y una clave pública, ambas relacionadas entre sí. El algoritmo usado para crearlas permite que la clave privada pueda cifrar información que va a ser descifrada con la clave pública.
Veamos cómo funciona una comunicación con criptografía asimétrica. Como primer paso, el destinatario debe crear una clave privada y una pública usando el algoritmo correspondiente. Después, comparte su clave pública con el emisor. Al ser pública, puede ser interceptada por terceros sin consecuencias. Lo único que queda es que el remitente cifre un mensaje con la clave pública del destinatario y se lo mande. Él, con su clave privada, va a poder descifrarlo y obtener la información original.
La criptografía asimétrica nos permite mandar y recibir mensajes de forma segura sin necesidad de un canal privado inicial. Esto es un gran avance comparado con la criptografía simétrica. Algunas de sus desventajas son su complejidad y lentitud.
- Funciones hash
Las funciones hash se distinguen de los anteriores tipos de criptografía ya que no se usan para la comunicación. En la criptografía simétrica y asimétrica, los algoritmos aplicados son reversibles. Esto permite encriptar y después desencriptar o descifrar información. Las funciones hash son unidireccionales, es decir que una vez que la información pasa por la función, no se puede volver al estado original.
Esta característica hace que las funciones hash no sean útiles para la comunicación, pero le da otros propósitos. Algunos de ellos son comparar grandes cantidades de datos de forma sencilla, mapear y buscar información dentro de una base de datos y crear firmas digitales, entre otras cosas.
Usos de la criptografía en crypto
- Mineria
El proceso de minería conocido como Proof of Work que utiliza Bitcoin y otras criptomonedas hace uso de las funciones hash. En resumen, este sistema le requiere a los mineros realizar un trabajo computacional antes de poder verificar transacciones y recibir una recompensa. La inversión previa en hardware y energía eléctrica que deben hacer los incentiva a actuar de manera honesta, porque de lo contrario no son recompensados.
Ese trabajo computacional, a veces llamado problema criptográfico, se basa en funciones hash. El objetivo es encontrar un bloque tal que cuando sea pasado por una función hash, el resultado sea menor a un número elegido por la red. Entonces, lo que hacen los mineros es ir alterando su potencial bloque una y otra vez hasta que resulte en un hash válido.
Realizar muchas funciones hash lleva tiempo y requiere de computadoras potentes, de ahí viene el equipamiento de minería tan caro y los grandes galpones llenos de máquinas que se suelen ver.
- Wallets y firmas digitales
Las blockchains utilizan criptografía asimétrica para crear wallets con claves públicas y privadas y funciones hash para crear firmas digitales. Estas son pruebas de que un usuario es dueño de ciertas monedas y que quiere realizar una transacción con ellas.
Al querer hacer una transacción, la red usa la clave pública del remitente para verificar que esta fue firmada usando su llave privada. Es decir, que se usa criptografía asimétrica para comprobar que un usuario es dueño de las claves privadas sin tener que mostrarlas. Después, se usa una función hash para comparar el mensaje que fue enviado y el que fue recibido. Si ambos códigos coinciden, se puede asegurar que la información no fue manipulada en el medio.
La criptografía permite, a través de algoritmos matemáticos, tanto comunicación digital segura como verificación rápida de información. La blockchain en general, y redes como la de Bitcoin, se apalancan en estas características para permitir interacciones persona a persona seguras y verificables. El desarrollo continuo de la criptografía es esencial en el mundo digital ya que asegura toda la información transmitida por internet y sirve para autentificar personas y dispositivos.
