Tal vez conozcas a Avalanche como una blockchain parecida a Ethereum donde se pueden ejecutar contratos inteligentes y crear aplicaciones descentralizadas, pero en realidad es mucho más que eso. Una de las características que destaca a Avalanche por sobre otras blockchains es la posibilidad de crear redes especializadas y escalables llamadas subnets. Veamos en más detalle qué son las subnets y qué problemas vienen a resolver.
Intro a subnets: ¿qué son?
Las subnets son redes independientes que utilizan la infraestructura de Avalanche. Al no construir directo sobre la red principal de Avalanche, quien cree una subnet tiene mucha más flexibilidad para elegir las características de su red. Por ejemplo, pueden elegir cómo van a cobrar las comisiones o quién puede usar la red.
Las subnets pueden ser optimizadas para diferentes casos de uso, pero siempre tienen la oportunidad de aprovecharse de la seguridad y los validadores de Avalanche. ¿Cómo? Todos los validadores de Avalanche pueden elegir también validar las transacciones de cualquier subnet.
¿Para qué necesitamos subnets?
- Escalabilidad
Como sabemos, toda la información en las blockchains se guarda en bloques que se van creando uno detrás de otro. Estos bloques tienen una capacidad limitada, es decir, no pueden guardar infinita información. Entonces, ¿qué pasa si mucha gente quiere usar la red al mismo tiempo? Va a llegar un momento en que los bloques van a estar llenos y no va a entrar ninguna transacción más.
En esos casos, sólo se van a procesar las transacciones que más comisiones paguen. Este problema fue muy evidente durante el año 2021 cuando los costos de transacción en la mayoría de los blockchains subieron exponencialmente.
Las subnets evitan el congestionamiento de Avalanche ya que no todas las transacciones se procesan en la misma red. Por ejemplo, los movimientos de gaming, DeFi y NFTs se podrían ejecutar en diferentes subnets especializadas. Cómo estas redes son independientes entre sí, los usuarios de una no afectan a otra. Mientras la mayoría de los validadores de Avalanche también decidan validar estas subnets, su seguridad va a ser muy parecida a la de la red principal.
- Especialización
Más allá de brindar una solución al problema de escalabilidad, las subnets permiten que cada red se especialice en un caso de uso y brinde una mejor experiencia de usuario. Cada vez es más evidente que es muy difícil hacer un blockchain de propósito general que sea adecuada para todos los casos de uso posibles. Por eso está creciendo la narrativa de “AppChains”, es decir redes especializadas para una sola aplicación.
Dentro del ecosistema de Avalanche, cada aplicación podría tener su propia subnet hecha a medida. Por ejemplo, una app de gaming podría crear una subnet con transacciones gratuitas y una experiencia de usuario muy amigable. La ventaja de crear una subnet en vez de arrancar una blockchain de cero es la compatibilidad nativa con otras subnets y la posibilidad de apalancarse en los validadores de Avalanche.
- Interoperabilidad
Hace poco Avalanche lanzó una funcionalidad llamada Avalanche Warp Messaging (AWM) que permite a las subnets comunicarse entre sí. Esto es un antes y un después para el ecosistema de Avalanche porque unifica a todas las subnets.
Una desventaja de crear aplicaciones en redes independientes es que fragmenta la liquidez y hace más difícil la experiencia de usuario. Imaginate tener que pasar de una red a otra a través de un puente cada vez que queres usar una aplicación distinta, sería muy incómodo.
Con AWM, se pueden enviar tokens o mensajes entre subnets de manera super sencilla y segura. De hecho, las wallets podrían manejar el traspaso de tokens por detrás sin que los usuarios se tengan que enterar que están operando en diferentes redes. Así, las apps pueden aprovechar las ventajas de la especialización y escalabilidad de las subnets sin empeorar la experiencia de usuario.
En pocas palabras, las subnets son blockchains independientes que utilizan parte de la seguridad de los validadores de Avalanche. Al dividir el ecosistema en diferentes redes, se logra mayor escalabilidad y flexibilidad para construir soluciones especializadas. Además, como las subnets se pueden comunicar entre sí de forma segura, el usuario puede seguir teniendo una experiencia unificada y sin trabas.