El futuro ya llegó y lo hizo de la mano de las criptomonedas. Para no quedarte afuera de esta tendencia vanguardista que se utiliza en todo el mundo, lo ideal es poder conocer en profundidad todos los aspectos que conforman el mundo crypto. Los hash forman parte de una de las funciones más importantes en las criptomonedas.
¿Qué son los Hash en criptomonedas? ¿Querés aprender más sobre el lenguaje del mundo crypto? En este artículo te explicamos.
¿Qué es el hash en criptomonedas?
Si hablamos de criptomonedas existen ciertos conceptos que no podemos ignorar. Sidechain, blockchain, hash, son solo algunos de ellos. Los blockchains son cadenas de bloque que almacenan y distribuyen información irrepetible dentro de las redes de criptomonedas.
Los blockchain son las cadenas de bloques principales de cualquier plataforma de criptomonedas. Gracias a ellas puede almacenarse en bloque diversa información proveniente de muchas fuentes distintas, a la vez que la protege y permite al usuario modificarla.
Por otro lado, las sidechain son cadenas laterales que se amoldan a los blockchain, comunicándose entre sí y agilizando y optimizando sus funciones.
Ahora bien, mencionamos estos dos conceptos porque están íntimamente ligados al concepto de hash. ¿Qué es hash? Es una función criptográfica que permite codificar datos que luego formarán parte de una cadena. Entonces, el hash es imprescindible para la formación de blockchain y sidechain. Gracias a esta función, los blockchain y las sidechain podrán disponer de la información necesaria.
¿Cuáles son las funciones de hash en criptomonedas?
Gracias a las características de hash, se pueden almacenar datos de forma segura, corroborar la autenticidad de ellos, resguardar contraseñas y firmas de documentos electrónicos importantes, evitando así su hackeo.
Las funciones hash pueden desarrollarse gracias a la combinación de diversos procesos lógicos y matemáticos, que se despliegan en un software a partir del cual el usuario puede acceder a los datos, modificarlos y procesarlos.
Una vez introducidos los datos en el software, queda conformada una cadena de caracteres exclusiva para cada uno de ellos. Gracias a la seguridad de su sistema, es prácticamente nula la probabilidad de que alguien pueda acceder a los datos originales para hackearlos y modificarlos. Esto es posible gracias a que los hash se producen en un solo sentido.
Ejemplo
Para poder ofrecer un ejemplo de cómo funciona un hash, nos podemos remitir a una escena de la vida diaria que todo el mundo podrá visualizar. Imaginemos que vamos a cocinar algo, no importa qué, cualquier receta.
Para cocinar ese plato tan especial, tenemos de los ingredientes necesarios y comenzamos a unirlos en la preparación, siguiendo los pasos correctos. Ya tenemos nuestra preparación, formada por todos los ingredientes. Pero, ¿podemos separar esos ingredientes para volver a tenerlos en su estado original? La respuesta, obvio, es no. Esos ingredientes ya han sido modificados y se han transformado en algo más grande. No pueden volver a su estado original.
Una vez que conseguimos el resultado final de nuestra receta, adquirimos una preparación única e irrepetible. Lo mismo ocurre con la entrada de datos en una plataforma de criptomonedas.
Podemos reemplazar ahora a cada ingrediente por la entrada de datos y a su codificación por parte de los hash por la preparación de la receta. Este proceso unilateral es el que asegura la impermeabilidad de los hash, imposibilita su hackeo.
¿Qué tipo de hash existen?
Las funciones y códigos hash son un elemento fundamental en el mundo criptográfico. Ayudan a mantener a salvo los datos para evitar su reproducción. Existen distintos tipos de algoritmos hash, que se usan en diferentes situaciones.
Entre los más populares, podemos encontrar el MD5, RIPEMD y SHA. A continuación realizaremos una breve descripción de cada uno de ellos.
- El hash MD5 es la evolución más reciente del primer hash, que fue el MD2. Este tipo de hash tiene la particularidad de contar con un alto grado de seguridad y eficiencia. Actualmente, quedó un poco desactualizado, por lo que aún sigue utilizándose pero en ámbitos en donde la seguridad no es lo prioritario.
- La función hash RIPEMD fue creada en el año 1992. De todas maneras, al igual que todos los productos y funciones tecnológicas, evolucionó y se perfeccionó con el tiempo, dando como resultado las versiones más actuales, como RIPEMD 160, 256 y 320. Estos algoritmos son actualmente muy seguros y confiables, y suelen ser usados por sistemas de software de código abierto.
- Por último, el hash SHA es el más utilizado en el campo de la criptografía. Se creó apenas un año después que el RIPEMD por la NASA, y es hasta el momento el algoritmo más seguro de todos. Además, el SHA posibilitó la existencia del Bitcoin gracias a su tecnología.
¿Qué es el hash de una transacción?
Así como el hash proporciona la codificación necesaria para asegurar datos en los sistemas de código abierto, en el caso de las transacciones también cumple esa función. Es decir, cuando se realiza una transacción, se genera una cadena irrepetible con determinados caracteres, que sirve para verificarla y agregarla a la blockchain.
De esta manera, se asegura que la transacción se realice de manera segura y que cuente con su código único de identificación.
¿Qué es el hash rate?
El hash rate, también conocido como tasa de hash, es una unidad mediante la cual se puede medir la potencia de procesamiento de una red criptográfica. Cuanto mayor es el hash rate, mayor será la cantidad de tareas de desciframiento de cálculo matemático que pueda ejecutar la red por segundo.
Esto aporta un mejor rendimiento, más veloz y eficaz, a las plataformas de criptomonedas que deben procesar muchísimos acertijos matemáticos a cada instante.
Así cómo es clave saber cuáles son las criptomonedas más populares o cuál es su funcionamiento, es entender cada detalle de los aspectos que la componen. Gracias a los hash, las transacciones criptográficas pueden realizarse con total seguridad, evitando todo tipo de hackeo y reproducción ilegítima.