¿Cómo pasamos de las conchas de mar al #Bitcoin en 3.000 años? Granos, sales, trueque, piedras, monedas, metales, billetes, código. Distintos formatos para un mismo concepto: dinero. Desde las primeras civilizaciones hasta la actualidad, esta es LA HISTORIA DEL DINERO.
Primero, algunas aclaraciones básicas sobre lo que entendemos por dinero. Como vimos, el dinero puede tener distintos soportes físicos: desde una piedra hasta un pedazo de papel. En sí, ninguno de esos soportes vale nada. Su valor es simbólico. Depende de la confianza de la gente. En sus 3.000 años de historia, todas las formas de dinero mantuvieron sus tres principales funciones:
1. Como medio de intercambio
2. Como unidad de medida
3. Como depósito de valor
En otras palabras, el dinero nos permite comerciar, comunicar precios y ahorrar. Hace 12.000 años comenzaron las primeras civilizaciones tal como las conocemos. Los humanos domesticaron granos y animales, se juntaron en asentamientos y se especializaron en diferentes profesiones. Esto dio inicio al trueque. Yo te doy una gallina, vos me das unas sandalias.
Pero se empezó a hacer cada vez más difícil comparar gallinas con sandalias. Entonces surgieron las primeras formas de dinero: conchas marinas, sales y pieles de animales. El tema es que uno podía ir a la orilla a buscar más conchas marinas y el sistema se desequilibraba.
En el 770 AC, los chinos cambiaron todo. En lugar de usar objetos reales para intercambiar valor, empezaron a construir réplicas en bronce de esos objetos. Más fáciles de transportar y más cómodo para todos. Esas réplicas son consideradas las primeras monedas de la historia
Para evitar la falsificación, los individuos no podían imprimirlas ni estamparlas. Eso lo hacían sus gobernantes. Y de paso se ponían su cara en la moneda. Algo así como las selfies de esa época. Pero estas monedas seguían siendo pesadas y no eran del todo cómodas.
Para evitar la falsificación, los individuos no podían imprimirlas ni estamparlas. Eso lo hacían sus gobernantes. Y de paso se ponían su cara en la moneda. Algo así como las selfies de esa época. Pero estas monedas seguían siendo pesadas y no eran del todo cómodas.
Hacia el 700 AC los chinos cambiaron las monedas por papel y así crearon los billetes, pero recién se incorporaron en Europa hacia el año 1600. ¿Cómo? Eran notas respaldadas en oro. Uno iba, depositaba su oro y recibía a cambio un papelito —billete— que acreditaba su depósito.
La adopción de billetes de papel respaldados por oro dominó el mercado durante los siguientes 300 años. Recién en 1971, el presidente Nixon oficialmente alejó al dólar estadounidense de cualquier respaldo de oro. Ahora solo lo respalda la “Gracia de la nación estadounidense”.
Hoy, los billetes están casi desaparecidos y estamos en el medio de una nueva revolución. El 90% del dinero es digital. Está en servidores y computadores y fluye a través de redes. Y por fin llegamos a criptomonedas como Bitcoin: descentralizadas, desintermediadas y trustless.