¿Qué es la Web 3?

Se le llama Web 3 a la transición que está experimentando internet para lograr una mayor descentralización y darle más poder al usuario final. El término fue usado por primera vez en el 2014, por Gavin Wood, el cofundador de Ethereum, al hacer referencia a un internet más democrático, donde el control no estuviera concentrado en unas pocas instituciones sino que repartido entre todos los participantes de la red. 

En Web 3 los usuarios no solo crean contenido sino que son únicos dueños de este y de su información personal. Veamos de qué se trata Web 3 y cómo se diferencia de la web actual. 

Contenido Qué es la web 3

Primero, un poquito de historia…

Las primeras redes de internet se remontan a 1969, cuando se estableció la primera red de computadoras entre 3 universidades de California llamada ARPANET. Sin embargo, se considera que internet como tal apareció en 1983, cuando se estableció el protocolo TCP/IP que permitía a computadoras de diferentes redes comunicarse entre sí.

Este hito marcó el inicio de una fase que ahora se conoce como Web 1. Ahí, había pocos creadores de contenido y la gran mayoría de los usuarios eran simplemente lectores. Las páginas eran estáticas, no había demasiada interacción entre los consumidores y la web. Las páginas más comunes eran las personales o de empresas. El foco estaba puesto en el mundo físico y se usaba internet para tener mayor exposición. 

El traspaso a la Web 2 no se dio por un gran salto tecnológico, sino por las nuevas aplicaciones y el nuevo uso que le dio a internet. Web 2 se destaca por un concepto que se popularizó mucho en estos últimos años, el user generated content o contenido generado por el usuario. En esta etapa, que se estima empezó a mitad de la década del 2000, el usuario pasó a tener un rol más activo. 

Se facilitaron las interacciones entre usuarios con la aparición de redes sociales que le permitían a cualquiera generar y mostrar contenido propio. Las personas pasaron de ser usuarios de aplicaciones a participantes. Un ejemplo que tuvo un gran impacto en la Web 2 es la aparición de YouTube en el 2005. 

Pero, ¿cuáles son los problemas de la Web 2?

  • Propiedad del contenido: Las redes sociales y las plataformas de contenido digital son una gran herramienta para cualquier persona que busque exposición. Sin embargo, utilizarlas implica ceder la propiedad de nuestro contenido. Por ejemplo, cuando subimos un video a YouTube, este pasa a ser propiedad de la empresa. En 2020, YouTube cambió sus Términos y Condiciones para poder monetizar todo el contenido de su plataforma, sin necesidad de la aprobación de los creadores. Es decir que ganan plata con el contenido de sus usuarios y, si tienen suerte, comparten parte de esta ganancia con algunos de ellos. 
  • Privacidad e información personal: Con la gran popularización del internet en las últimas dos décadas, surgió un nuevo modelo de negocio para las grandes empresas de la industria. Los gigantes como Facebook, Google o Twitter se dieron cuenta que podían ofrecer productos gratuitos a cambio de recolectar información sobre sus usuarios. Esa información la utilizan para ofrecer a otras empresas publicidad dirigida específicamente a sus usuarios de interés. De ahí viene la frase “si es gratis, vos sos el producto”.
  • Censura: Las plataformas de contenido, aparte de ser dueñas del contenido de sus usuarios, pueden decidir unilateralmente censurar cualquier posteo, video, articulo o tweet. Esto puede ser útil para evitar la propagación de contenido ofensivo o publicidades engañosas. Sin embargo, al ser una sola entidad la que decide qué es apropiado y qué no, pueden caer en subjetividades y censurar contenido que no se alinee con sus pensamientos políticos o sociales. 

¿Cómo puede Web 3 solucionar estos problemas?

La Web 3 está compuesta por aplicaciones descentralizadas (dApps) basadas en la tecnología blockchain. Estas dApps se destacan por dejar a sus usuarios interactuar entre sí, sin necesidad de pasar por un intermediario. La Web 3 busca hacer que internet sea más transparente, abierto y descentralizado.

Un ejemplo de un proyecto que representa los valores de Web 3 es Lens Protocol. Esta es una red social descentralizada basada en NFTs. En Lens, tanto los perfiles como el contenido se guardan en la wallet del creador en forma de NFTs. Esto significa que podemos exponer nuestro contenido sin perder la propiedad sobre este. 

Al guardar la información en la blockchain, las plataformas Web 3 están abiertas a cualquier persona con una wallet y acceso a internet. No existe ninguna entidad que pueda prohibir el ingreso de usuarios ni censurar su contenido.  

¿Cómo ponemos Web 3 al alcance de todos?

Aunque los protocolos Web 3 puedan ser usados por todos, como sucedió con Web 1, Web 2 y cualquier otra nueva tecnología, la transición va a ser lenta y gradual. Uno de los objetivos de Web 3 es poner el poder del lado del usuario y no de la plataforma que utilizan. Sin embargo, este cambio implica darle al usuario más responsabilidades. En muchos casos, el riesgo de hacer esto supera a los beneficios. Es por eso que la transición hacia Web 3 no va a pasar de un día para el otro.


Como estamos viendo actualmente, primero se van a popularizar herramientas que integren Web 2 con Web 3. Estas nos van a permitir aprovechar muchas de las ventajas de este nuevo internet sin tener conocimientos avanzados sobre blockchain, wallets o criptografía. Aunque no hereden todas las ventajas de la descentralización, van a jugar un rol clave para familiarizarnos con estos nuevos conceptos.