El pump and dump es una estafa muy común que hace referencia a la apreciación artificial e intencional de un activo, sostenida por falsas promesas, para luego venderlo y sacarle ganancia.
Las estafas financieras pueden tomar muchas formas y son tan viejas como el dinero en sí. La digitalización en estas últimas décadas trajo consigo nuevos riesgos de los que es importante protegernos. Cuando se trata de criptomonedas, esto toma más importancia aún, ya que su naturaleza descentralizada y anónima las ubica en un nuevo foco para las estafas.
En primer lugar, un grupo de personas se apodera de un gran porcentaje de cierta criptomoneda ya sea creándola o comprando una gran cantidad. En el próximo paso, utilizan distintas estrategias de marketing para popularizar la moneda y hacer que mucha gente la compre, incrementando su precio.
Cuando ya llevan una ganancia considerable, venden repentinamente su parte y hacen caer drásticamente el precio de un momento a otro. En esos casos, la mayoría de los usuarios engañados pierden su dinero.
El hecho de manipular a inversores a través de información falsa es ilegal y penado por multas, sanciones y hasta encarcelamiento. En Estados Unidos, el organismo encargado de regular el fraude financiero es la Security and Exchange Commission (SEC) y reconoce a los esquemas de pump and dump como fraude financiero.
Sin embargo, en el caso de las criptomonedas, es muy difícil hacer cumplir estas regulaciones. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, no conocemos la identidad de los estafadores.
Un caso emblemático es el de Jordan Belfort, el famoso corredor de bolsa protagonizado por DiCaprio en la película “The Wolf of Wall Street”. Justamente lo que hacían en la película era convencer a inversores desprevenidos de invertir en acciones de pequeñas empresas con muy poco volumen. Cuando el precio de estas acciones subía debido a esta nueva demanda vendían su parte y se quedaban con la ganancia. Jordan Belfort se terminó declarando culpable de fraude y fue sentenciado a 4 años de cárcel así como una multa de 110 millones de dólares.
En ese momento, como muestra la película, tenían que llamar uno por uno a cada persona para contarles de esta “nueva oportunidad de inversión”. Hoy en día, a través de internet, los estafadores pueden llegar a millones de personas sin mucho esfuerzo.
Estos esquemas fueron mutando a través de los años para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado. En el fuerte mercado alcista del 2017, con la gran popularización de las Initial Coin Offerings (ICOs), este era el método de estafa por excelencia.
El modus operandi era el siguiente:
Acá te tiramos algunos tips para evitar caer en estas estafas: